La geografía e historia de Lima son temas obligados que se deben conocer para entender la cultura suramericana y los hechos que surgieron ante el encuentro de dos mundos, suceso que originó la creación de la nación peruana.
La geografía e historia de Lima son temas obligados que se deben conocer para entender la cultura suramericana y los hechos que surgieron ante el encuentro de dos mundos, suceso que originó la creación de la nación peruana.
En la desértica costa central del Perú se encuentra Lima, bañada principalmente por el río Rímac, aunque con la expansión del último siglo ya abarca los valles de los ríos Chillón al norte y Lurín al sur. Estos valles pertenecen a la llamada “Cuenca del Pacífico”, en las faldas de la vertiente occidental de la Cordillera de los Andes. Toda la ciudad es costera. La Plaza Mayor se ubica a una altura de 161 metros sobre el nivel del mar, y los distritos del este no llegan a los 1000 m.s.n.m.
La provincia de Lima abarca más allá de la metrópolis. Sus distritos sureños suelen ser balnearios de playas desérticas muy concurridas en el verano, y por el este cuentan con áreas verdes y casas de campo, restaurantes campestres condominios de lujo o Clubs de esparcimiento. Las autopistas que penetran la cordillera de los Andes cruzan pasos montañosos de gran altura, el más famoso es el de Ticlio o Abra de Anticona, camino obligado para llegar a los valles de la sierra central, e incluso la selva alta central. En 8 horas por la “Carretera Central” o PE-22, se puede atravesar toda la cadena montañosa de los Andes y llegar la selva central, con sus bosques lluviosos de montaña.
En la primavera de 1534, Francisco Pizarro estaba en busca de un lugar en la costa peruana para fundar la ciudad que con el tiempo sería la Ciudad de los Reyes. Con equipo experto para la época debían escoger el lugar más adecuado para asentar la nueva ciudad, que tuviera las condiciones y cumpliera con las leyes sobre fundación de ciudades de la época. En enero de 1535 habían determinado que el asiento de Limaq era el más adecuado. Este vocablo está muy relacionado al nombre actual del río Rímac. Es así que el 18 de enero de 1535, el conquistador Francisco Pizarro fundó la nueva ciudad en nombre del Emperador Carlos V y de su madre la reina Juana. Es por eso que en el escudo actual de la ciudad se conservan las letras I y K haciendo referencia a dichos reyes.
Pizarro la denominó "Ciudad de los Reyes", por devoción y memoria a los Reyes Magos ya que estaba cercana la fiesta la Epifanía. No hay acuerdo al respecto pues otros consideran que fue siempre en honor a los reyes de España. Poco a poco el nombre de Ciudad de los Reyes se fue utilizando cada vez menos; adoptándose la designación de Lima, derivado de Limaq, nombre que usaban los precolombinos a dicha zona la cual habían sido gobernada por el curaca Taurichusco antes de la Conquista.
La creación de Lima no fue pacífica. La población Inca de la zona resistió en diferentes enfrentamientos contra los españoles. No existían muchas evidencias de estos relatos, hasta el 2008 en que fueron encontrados en Puruchuco, zona arqueológica en la sección este de la ciudad, 475 sepultadas casi a ras del suelo y en completo desorden. Estos cuerpos no estaban envueltos en fardos, como era la costumbre durante el denominado horizonte tardío de la era incaica, sino en paños simples que los deudos ataron como si se tratase de bártulos. Para mayor asombro, las osamentas presentaban severas heridas, que no podían haber sido generadas por armas rudimentarias precolombinas. Se determinó que habían fallecido producto de enfrentamientos con los conquistadores. Las pruebas que se hicieron determinaron que los varones, cuyas edades oscilaban entre los 18 y los 22 años, fallecieron alrededor de 1536, año en que Manco Inca Yupanqui se rebeló contra Francisco Pizarro levantando rebeliones en las colonias de Lima y de Cusco.
Durante la época virreinal Lima florece como un centro importante de las colonias del continente suramericano. Nacieron características propias de su cultura, tanto estilos arquitectónicos como las mansiones, sus balcones, las iglesias, como vestimentas, música, gastronomía y costumbres. La amenaza de piratas y corsarios que llegaban por el mar motivó la construcción de la gran muralla de Lima en el siglo XVII, de la cual sólo quedan dos vestigios, uno en el Centro Histórico llamado el “Parque de la Muralla” y otro a pocos minutos de este, conocido como el “Baluarte de Santa Lucía”.
Numerosos terremotos a lo largo de los siglos han hecho que Lima renueve constantemente su arquitectura, presentándose diferentes estilos. Estos también generaron tradiciones y relatos místicos. Cuenta la leyenda que a mediados del siglo XVII un esclavo africano pintó al Cristo crucificado en un muro de adobe, dentro del muladar de Pachacamilla, una zona donde los angoleños se agrupaban viviendo en una pobreza absoluta. El 13 de Noviembre de 1655 se produjo un terrible terremoto en Lima y Callao, derrumbando Iglesias, sepultando mansiones dejando miles de muertos y damnificados. Todas las paredes de la cofradía se vinieron abajo, excepto el débil muro de adobe en el cual se encontraba pintada la imagen de Jesús. Esta quedó intacta, sin ningún resquebrajamiento, generando asombro entre los esclavos y posteriormente toda la ciudad, que acudía a presenciar el milagro. La adoración no fue oficial al principio, y cualquiera que se atrevía a borrar la imagen sufría de escalofríos y tembladeras. Fue en 1671 que empieza logra la aprobación de las autoridades y erigen una primera capilla para la protección y adoración del mural, cuya réplica es mostrada en una procesión todos los años en octubre, desde 1687. Hoy dicha pintura es el altar del Monasterio de las Nazarenas, conocido como el Santuario del Señor de los Milagros. Este local recibe anualmente a miles devotos del Cristo Moreno, que animados de fe desean admirar la imagen original que el esclavo negro pintara hace más de 359 años y que permanece incólume hasta nuestros días.
Otro famoso personaje de la época virreinal es Micaela Villegas, la Pirricholi o más conocida como la Perricholi. Famosa actriz y empresaria pionera del teatro peruano. Durante su juventud tuvo un romance con con el sexagenario Virrey don Manuel Amat y Juniet, relación que escandalizó a la sociedad del siglo XVIII, pues Amat la hizo su amante sin ocultarlo y la convirtió en el centro de la vida social limeña.
Lima tomó el rol de capital de la naciente República del Perú desde su independencia en 1821. La modernización continuó en el siglo XIX, interrumpido y seriamente afectada por la Guerra del Pacífico entre 1881 y 1884; posteriormente se inició una etapa de reconstrucción. Durante el siglo XX hubieron décadas de embellecimiento de la ciudad. El crecimiento de la ciudad empieza a acelerarse desde la década de los 50 debida a la masiva inmigración de pobladores del interior del país, buscando un mejor futuro con la promesa (no siempre alcanzada) de conseguir mejores trabajos que en su ciudad de origen. Esto produce un crecimiento exponencial de la población y la consecuente expansión urbana, la cual sigue dándose como consecuencia de las nuevas generaciones de dichos inmigrantes. A pesar del reciente auge de las principales ciudades del Perú, aun Lima genera casi dos tercios de la actividad económica e industrial del país.
